Thursday, May 25, 2006

ASÍ ESTÁ EL PATIO



Una conversación con Pato y otra con Guille me han llevado por caminos distintos a similares pensamientos, y ya que hay quienes expresan lo que siento mejor que yo, me apetece compartir con vosotros las voces de tres sabios del sur del mundo (más lúcidos que nosotros, siempre).

Sobre la infancia

“Día a día se niega a los niños el derecho de ser niños. (…) El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tienen atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. (…).

Los niños ya no pertenecen a ningún lugar, pero los que menos lugar tienen son los que más cosas tienen: ellos crecen sin raíces, despojados de identidad cultural, y sin más sentido social que la certeza de que la realidad es un peligro. (…) En las ciudades más diversas los hijos del privilegio se parecen entre sí, en sus costumbres y en sus tendencias, como entre sí se parecen los shopping centers y los aeropuertos (…) Educados en la realidad virtual, se deseducan en la ignorancia de la realidad real, que solo existe para ser temida o para se comprada (…), confirman su identidad devorando imágenes y mercancías, haciendo zapping y haciendo shopping. (…)

Está la clase media asfixiada por las deudas y paralizada por el pánico, y el pánico cría a sus hijos. Pánico de vivir, pánico de caer: pánico de perder el trabajo, el auto, la casa, las cosas, pánico de no llegar a tener lo que se debe tener para llegar a ser. (…)
En la ciudad del futuro, que ya está siendo la ciudad del presente, los teleniños, vigilados por niñeras electrónicas, contemplarán la calle desde alguna ventana de sus telecasas: la calle prohibida por la violencia o por el pánico a la violencia, la calle donde ocurre el siempre peligroso, y a veces prodigioso, espectáculo de la vida.”



El miedo global

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones, miedo a la policía.
Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisor, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.

Eduardo Galeano
“Patas arriba. La escuela del mundo al revés”


Pero para que no cunda el desánimo, siempre queda un animoso combatiente que sigue echando leña al fuego pa que no se apague:

“Me pregunto si la ética del mercado, que prevalece hoy día con aires de vencedora invencible en los discursos y el la práctica político-económica neoliberales, se ha instalado para siempre en contra de la ética del ser humano. Me pregunto si lo que siempre pareció ser la vocación ontológica del ser humano –el ser más-, es hoy un discurso incomprensible. (…) Los instantes de perplejidad en los que me hago estas preguntas son pocos y de duración insignificante. No amenazan la postura en la que me hallo y en la que siempre me he hallado, la de quien, por ser persona, lucha incesantemente por el derecho de ser sujeto de la historia y no sólo objeto de ella. (…) Sería una agresiva contradicción que el ser humano, inacabado y consciente de su inacabamiento, no se insertase en un proceso permanente de búsqueda esperanzada. (…) El futuro es problemático, no inexorable. (…) El pensamiento profético, que es también utópico, implica la denuncia de cómo estamos viviendo y el anuncio de cómo podríamos vivir.”

Paulo Freire
“Pedagogía de la indignación


Pos ná. Ahí queda eso.

9 comments:

mostrenca said...

no tengo tiempo de leer, estoy en pc prestao, y mi ausencia tiene su explicación en mi bloch.
besunis y tack por la preocupajíun

xxx said...

yo lo voy a leer cuando llegue a casa..si no caigo inconsciente antes de conectarme

Anonymous said...

Tia qué bueno tó, deja asín como no seé si bueno o mal cuerpo pero ser consciente no es ser pesimista o amargao. Buen resumen la tira final, qué imagen tan cotidiana por Dios. Y si no tellaman extremista, se rien cínicos cabrones o te dan palmaditas en la cabeza como ay pobrecita.

volveré.

ALMU . Laumunoch somos dos.

Anonymous said...

Tia qué bueno tó, deja asín como no seé si bueno o mal cuerpo pero ser consciente no es ser pesimista o amargao. Buen resumen la tira final, qué imagen tan cotidiana por Dios. Y si no tellaman extremista, se rien cínicos cabrones o te dan palmaditas en la cabeza como ay pobrecita.

volveré.

ALMU . Laumunoch somos dos.

Anonymous said...

lo siento se ma escrito dos veces

laumunoch said...

tia que ha pasao se ha descoyuntao esto... que has hecho has hecho algo??

Anonymous said...

Yo, a mis 33 años (la edad de Clifford) estoy recién llegada al mundo real de leer noticias, saber qué pasa en el mundo y todo eso. Así es que cuando os leo esas cosas tan sesudas que escribís, aparte de quedarme un rato perpleja y tener que leer cada frase 2 veces, me entran ganas de morirme. Quiero decir, es dolorosísimo ser tan jodidamente consciente de lo podrido que está todo, ¿no?
Sin encambio, aún a riesgo de parecer una superficial insoportabla, he de lanzar mi mensaje optimista (léase: mi punto de vista de inconsciente de la vida). Yo no entiendo de esas cosas tan importantes -realmente lo son-, ni de política, ni de filosofía ni de nada. Yo sólo entiendo de sentimientos callejeros. Y desde ese mi humilde agujerito por el que miro, discrepo de tanto alarmismo.
Había un tema que quería tratar, ¿recordáis? era el de lo debutis que somos las personas individualmente y lo gilipollas que somos en grupo. Bueno, pues vuelvo a la misma sensación. Creo que individualmente no pensamos así. Cada vez somos más las personas que educamos a nuestros hijos con una conciencia diferente, a la gente que está en la calle -donde, sí, es cierto, habita el miedo-, no le gusta perpetuar toda esta mierda. En el cole se enseña a reciclar, cada vez son más las mamis que dicen a sus hijos "qué bonita esta flor que me traes, pero la próxima vez no la arranques porque se muere". Los niños van al teatro más que nunca, han proliferado las formas alternativas de entretenimiento. El establecimiento que está más petado en el centro comercial Palacio del Hielo es un stand en el que los niños hacen trabajos con arcilla y luego los pintan. El teatro real ha empezado a hacer óperas sólo para niños. La educación basada en la inteligencia emocional se observa cada vez en más lugares, se potencian las habilidades y aptitudes innatas de los niños. Los papás y mamás cada vez somos más conscientes de los peligros de la tele.
Y a un nivel no educativo, la gente está hasta las pelotas, abandona los curros y se pira en busca de sus sueños, hay algo que se llama el Plan Concilia que está en pelotillas pero que ya se oye. El turismo rural está de moda, y el yoga, el pilates, la alimentación tradicional que vuelve. Estamos buscando.
Creo que es un proceso, como el que uno sigue en la vida. hemos hecho el cabra durante años y ahora nos planteamos, al ver las consecuencias, qué hicimos mal e intentamos cambiarlo poco a poco. Pero estamos en ello. Existe la conciencia del cambio.
¡Así que no me vengáis deprimiendo con mensajes tan desesperanzados coñoyá!

Besitos patoides

Anonymous said...

iha bueno menos mal, la verdad que nos queadmos mehón con estos comments tan largos elaboraos y con estilo literario.
APRENDED MALDITOS!!

Almu

laumunoch said...

alarmista? desesperanzado? que va, patoide, nada de eso, realista y utópica a la vez... pero es que asín son las cosas...

gracias por tu comment, guapa, que la gente no se estira na de ná!

lau