SEÑALES DE VIDA

Hace tiempo que no escribo, hartas cosas están pasando, el otoño viene con cambios a tutiplén y el alma está en periodo de calma, dejando que todo se vaya asentando y cogiendo fuerza y paz para dejar fluir el curso de la vida, en lo posible.

Mi compa se va pa Andalucía, mi gordo y yo nos vamos a Madrid, los traslados empiezan en una semana y los haré durar hasta diciembre para que el gordito disfrute de unas cuantas semanas de guarde con sus amigos y sus seños, y del mar y la calma del pueblo, antes de volver al meneo constante de Madrid. Me va a costar reconvertirme en madrileña... estos días caminando entre las multitudes ajetreadas he tratado de conservar mi propio ritmo y resulta dificil entre tanto weón con prisas abucharando por delante, por detrás, a derecha y a izquierda, pero se hace lo posible. Constato que en la mayoría de los casos, cuando tú sonríes, los demás sonríen, y eso ya es bastante.

He empezado a averiguar que trámites necesito para viajar a Chile, que agotador es esto de la burocracia, me recuerda siempre a "la casa que enloquece" de los comix de Asterix (ver "las doce pruebas de Axterix", creo que se llamaba) y casi que estoy optando por irme de turista y ver que pasa allá. Si algo he aprendido en todo este tiempo es que no puedo planear demasidado que pasará con mi vida; la vida se manda un poco sola y un poco soplando desde dentro de mí, pero la mayor parte del tiempo me siento más bien impulsada por el viento que por mis propios deseos; al final los designios del acontecer acaban convirtiéndose en mi deseo, no queda otra, pero igual trataré de hacer posible el sueño y partir pa mi chilito querido en enero. Ojalá. Este último año hemos recibido hartas visitas desde chile, cuatro tandas de amigos increíbles, llenos de buenas vibras y ganas de vivir, y tanto hermano chileno llegando durante este periodo de cambio no puede ser porque sí. Me lo tomo como una señal.

La otra laumunoch se queda en Bristol un tiempo más, es posible que no nos veamos hasta navidad (te echo de menos un día sí y otro también, sister, y encima ahora que se va mi compa me quedo sin mis dos compis de cine...) y después si el sueño se cumple, nos vamos los tres viajeros a reencontrarnos con el sur del mundo.

Y en eso estamos, entre los planes trazados a medias y el devenir del destino, que no sé que me tiene preparado. Si nada cambia, en tres semanas me despediré de mis alumnos, les extrañaré, pero antes o después llegarán otros alumnos a los que poder extrañar algún día. Un ciclo después de otro... de momento, a vivir un día a la vez, y no más que eso.

Abrazos calmosos desde el nido.

lau.