Thursday, April 24, 2008

MALQUEDAS Y GUALTRAPAS


Que alguien me explique que coño está pasando para que la gente cada vez sea menos considerada y respetuosa, y con dos conversaciones ya se llegue al punto ese de "la confianza da asco", sin pasar por el paso previo de la confi, osea, solo da asco...
"Te llamo", y no llaman, llamas y no responden, quedas, y no aparecen.... ¿pero es que la palabra dada ya no tiene ningún valor? ¿como carajo construir relaciones desde la ausencia total de compromiso, o de confianza en que lo dicho tiene alguna validez?

Jugando a hacer de socióloga, me encuentro con dos factores que posiblemente determinan este cachondeo total en las formas de torpedear las relaciones:

Por un lado el "factor movil"; tú antes para ver a los colegas tenías dos opciones, o te movías más o menos siempre en los mismos sitios para que nos encontrásemos facilmente, o llamabas a su casa y quedabas en un sitio y a una hora. Los colegas que no aparecían, se quedaban colgados por decisión propia, y el que repetía la jugada era un malqueda y la etiqueta le restaba credibilidad, así que dejabas de contar con él. Ahora la peña queda en "te llamo a ver donde estás" y como con todos los colegas quedas igual, algunos se suman al plan que más les conviene, porque todo el mundo está localizable en cualquier lugar y cualquier hora, así que no se quedan colgados y no necesitan un mínimo de respeto a lo pactado... al final el que sigue las viejas reglas es quien se queda colgado, porque si te dicen "me paso" te lo crees, y esperas que se pase ese colega mentiroso que nunca llega y del que acabas hasta los huevos... pero como tantos son así, lo pasas por alto. Y hasta la próxima malquedada, en la que eres tú la que una y otra vez te quedas con cara de gilipoyas...

El otro tema es de género, y no me quiero poner plasta, pero son los tíos los que más se acercan a este perfil del malqueda, y no hace falta ponerse reivindicativa ni feminista para constatar que esta es la tónica general en su forma de encarar las relaciones, ya sea de colegas, de rollete, o de pareja. Te acosan con su interés y cuanco empieza a ser mutuo, huyen como posesos, echas un polvo y desaparecen, son tu pibe pero si se les cruzan los amiguetes te dejan colgada, o desquedan, si la cosa se pone seria, reculan... ¿Será que como cada tío mínimamente interesante tiene haciendo cola a dieciocho tías desesperadas juegan a tenernos a todas en reserva? ¿Será que son casi todos como Peter Pan y no asumen ni un mínimo de adultez en sus comportamientos? ¿Será que desde que nosotras cambiamos el juego y los roles, nuestra iniciativa pone en jaque su masculinidad (machos dominantes) y vuelven al rollo cazador-presa? Porque si dejas a un lado el rol de presa, pierden el interés, ellos lo que quieren es el juego de acoso y derribo, y te relegan a una actitud pasiva de dama echando el anzuelo y jugando al "a que no me coges..."

Pues yo, paso. Que les den. De estas me empiezo a plantear mi orientación sexual y me lo monto por otro lao, porque cada vez los hombres dan menos juego... Si hace tiempo que no nos valen de compañeros, y en el rollo follamigos cada vez puedes contar menos con su lealtad de rollete fijo ¿para que cojones los queremos?

O espabilais, o vais a quedaros con las más feas, las más tontas y las menos interesantes, porque nosotras, chavalotes, empezamos a estar hasta el papo.