Saturday, August 09, 2008

SERÁN LOS PETAS

Será una suerte de crisis de los treinta (que ya voy enfilá pa los 40) que por eso estoy viviendo una amable vuelta a los veinte, desde la tranquilidad de los inicios de mi vida madura (que una no siempre lo asume, pero ya no soy una chavala) así que me permito mis pedos de cervecita y mis colocones de maría, espaciados pero intensos, y mis ligoteos y mi margen para la irresponsabilidad, que tan sana es cuando los días se van en pagar facturas y limpiar baños y preparar comidas y jugar con el niño….

La maría me ayuda a desconectar, hubo un tiempo (cuando tenía tiempo, cuando el tiempo era algo de lo que podía disponer) en el que meditaba y hacía yoga, y así ayudaba a mi mente a cesar en su parloteo agotador, pero ahora que con suerte tengo un par de espacios al mes para olvidarme de obligaciones y tareas pendientes, acelerar el proceso con un canuto es una buena solución. Fumada, los pensamientos van mas lentos, las palabras dejan de fluir, mi cuerpo y mi cabeza van despacio, mi cerebro se convierte en puré espeso y agradezco esa calma en el bombardeo de mensajes en mi mente. Gracias, María. Gracias, Mahou. Qué bueno es tener aliados…

Pienso a veces en mi falta de objetivos. Hacia donde camino? Qué es lo que quiero? Debería tener un plan? Me doy cuenta que tengo cero proyección, no aspiro a nada en lo profesional, acepto los trabajos que me salen, siempre que el horario sea compatible con mi gordo y el sueldo de para pagar las facturas; los sueños quedan relegados, no hay una trayectoria, no hay vocación. Con los hombres, alterno jóvenes con maduros y no espero gran cosa de ninguno, salvo un rato de calor en los viernes solitarios, y un poco de conversación, si el mozo da la talla (lo que no suele ocurrir…). Y eso es todo por ahora.



La mayor parte del tiempo, con lo que tengo, me basta: caminar al trabajo sobre un lecho de pétalos púrpura (las buganvillas y las adelfas se desnudan durante el verano) acompañada de las golondrinas y las gaviotas, parece suficiente. Levantarme por la mañana y decirle al gordo “cómete tu tostada, hijo” y que me conteste “Espera, estoy viendo el sol”, es suficiente. Que miremos el cielo juntos a las nueve de la mañana escuchando a Bob Dylan, y me cuente que las nubes “están haciendo azules” y que le gusta esa música (“esta música es más grande, mamá”) es impagable.


Serán los sábados de “desconexión”, serán el sol y las nubes, el olor a jazmines y a mar, serán los barquitos que veo desde la ventana, serán los tejados de tejas, serán las paredes blancas, el campanario, los balcones con geranios. Serán los petas, serán el sexo ocasional, será la tranquilidad del trabajo cumplido, será la independencia, o será mi gordo y su conversación y sus mimos. El caso es que soy feliz, o algo parecido.


A lo mejor, simplemente, estoy a gusto en mi pellejo….


http://es.youtube.com/watch?v=AHChc2I7FKk&feature=related

2 comments:

Unknown said...

Buena respuesta ¿ves? Si ya lo decía yo en la entrada anterior. Chica , como yo me derrito con los bossas y los tangos y los fados, tú te emocionas con los rayos de sol, los pétalos de flores bajo tus pies, y el viejo bob. Madre, somos unas románticas...

Que dure ese ánimo, y recuerda incorporar la guinness en tu panda de aliados, que es buena pal hierro. Si cambiaron las tornas, que ahora la borracha eres tú y yo a dos velas... ya te cogeré, ya.

Anonymous said...

claro, a mí es fácil cogerme, tres cañas y ya voy a diez centímetros sobre el suelo...
por cierto, creo que F y D merecen un Gracias, por su inestimable aportación a mi incorporación al mundo fumeta... angela, pronto disfrutaré de tu cosecha tb, espero... jeje
y la guinnes, almu, me la compro sin falta la próxima vez que vaya al mercadona, claro que si!