
Honestidad, ¿Qué es eso? ¿De que se trata? Siempre he tenido cierto conflicto con este asunto, siempre había creído que se trataba de decir la verdad, de actuar sin falsedad, pero ¿decir la verdad implica contarlo todo? ¿Actuar sin falsedad significa desnudarse siempre ante los demás? ¿Acaso no tenemos derecho a guardarnos secretos, a callar pensamientos, emociones, como tesoros, solo para nosotros? ¿Hasta donde llega mi derecho a privacidad y el derecho de otros a saber, lo que quiera que sea? ¿Callar es ocultar?
Estas y otras preguntas se me pasan por la cabeza ahora que trato de construir una vida distinta a la que tuve hasta hace un mes, pienso en las cosas en las que me equivoqué y miro hacia los lados, por todas partes, a todo el mundo, buscando respuestas en sus miradas, en sus actos, en sus decisiones, más que en sus palabras. Me parece entonces que la honestidad es vivir fiel a una misma, actuar en consecuencia con lo que una es, pero entonces veo que ya no sé quien soy… y sigo mirando a los demás porque ellos me dan luz; en estos días solitarios la compañía no solo alivia, ilumina, y los demás son un espejo que muestra lo que soy y lo que no, lo que quiero ser y lo que no, lo que amo en otros pero sé que nunca seré. Sé quien fui, pero no sé quien soy, sé que quiero ser honesta, es solo que no sé como…
Y mientras tanto os miro y os admiro, amigos, y me miro en vosotros como quien se mira en un lago antes de beber agüita fresca y lavarse la cara, para volver al mundo más limpio y reconfortado.

(El primer dibujo es de chagall, el segundo de un ilustrador que se llama Michael McGuinness)